Luego de sufrir un esperado traspié el año pasado ante Rusia en Moscú, el sueño chileno de superar la primera ronda del Grupo Mundial de Copa Davis parece tener en la edición 2006 del certamen un futuro mucho más favorable, en casa y ante una aparentemente debilitada Eslovaquia.
A partir de las 16:00 horas (19:00 GMT) de este viernes, la ilusión nacional comenzará nuevamente a crecer, esta vez como local y en un escenario atípico para el tenis, la Medialuna Monumental de Rancagua.
El encargado de abrir la esperanza será el número uno de Chile, Fernando González (15º), quien se medirá con Michal Mertinak (173º), la tercera raqueta eslovaca según el ranking ATP, y el número dos del conjunto europeo.
Mertinak deberá asumir la responsabilidad luego que el segundo jugador del elenco europeo Karol Beck (81º) quedara imposibilitado de actuar tras confirmarse el resultado positivo en un control antidopaje efectuado en 2005.
Las apuestas están con González, semifinalista la semana pasada en Viña del Mar, para un duelo inédito entre ambos tenistas. La mayor costumbre a la arcilla y la superior jerarquía del pupilo de Horacio de la Peña deberían inclinar la balanza en su favor sin problemas.
Así, si se da la lógica, Chile llegará al segundo individual en ventaja de 1-0.
En el segundo individual, el pronóstico es mucho más incierto, porque estará en la cancha Nicolás Massú (55º) ante el puntal del cuadro eslovaco, Dominik Hrbaty (19º), un jugador copero por donde se le mire.
Pese a que el visitante lidera la estadística con dos triunfos contra del viñamarino, la victoria más reciente perteneció al chileno, en Auckland, en enero de este año.
Además, nunca se han enfrentado en arcilla y eso le brinda más posibilidades a Massú, por más que Hrbaty se haya mostrado en los entrenamientos bien adaptado a la superficie de la Medialuna y que en su registro en tierra batida anote resultados positivos en Copa Davis ante especialistas como el brasileño Gustavo Kuerten y jugadores argentinos.
El dirigido por Gabriel Markus llegará a Rancagua luego de ser finalista en Viña del Mar y con un renacer tenístico que intentará confirmar frente a un difícil rival.
A partir de las 16:00 horas (19:00 GMT) de este viernes, la ilusión nacional comenzará nuevamente a crecer, esta vez como local y en un escenario atípico para el tenis, la Medialuna Monumental de Rancagua.
El encargado de abrir la esperanza será el número uno de Chile, Fernando González (15º), quien se medirá con Michal Mertinak (173º), la tercera raqueta eslovaca según el ranking ATP, y el número dos del conjunto europeo.
Mertinak deberá asumir la responsabilidad luego que el segundo jugador del elenco europeo Karol Beck (81º) quedara imposibilitado de actuar tras confirmarse el resultado positivo en un control antidopaje efectuado en 2005.
Las apuestas están con González, semifinalista la semana pasada en Viña del Mar, para un duelo inédito entre ambos tenistas. La mayor costumbre a la arcilla y la superior jerarquía del pupilo de Horacio de la Peña deberían inclinar la balanza en su favor sin problemas.
Así, si se da la lógica, Chile llegará al segundo individual en ventaja de 1-0.
En el segundo individual, el pronóstico es mucho más incierto, porque estará en la cancha Nicolás Massú (55º) ante el puntal del cuadro eslovaco, Dominik Hrbaty (19º), un jugador copero por donde se le mire.
Pese a que el visitante lidera la estadística con dos triunfos contra del viñamarino, la victoria más reciente perteneció al chileno, en Auckland, en enero de este año.
Además, nunca se han enfrentado en arcilla y eso le brinda más posibilidades a Massú, por más que Hrbaty se haya mostrado en los entrenamientos bien adaptado a la superficie de la Medialuna y que en su registro en tierra batida anote resultados positivos en Copa Davis ante especialistas como el brasileño Gustavo Kuerten y jugadores argentinos.
El dirigido por Gabriel Markus llegará a Rancagua luego de ser finalista en Viña del Mar y con un renacer tenístico que intentará confirmar frente a un difícil rival.