Washington, D.C, 18 de abril de 2008 – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos deplora el asesinato de Teresa Bautista Merino y Felicitas Martínez Sánchez, ambas locutoras de la radio comunitaria La Voz que Rompe el Silencio de la comunidad indígena Triqui, que opera en Oaxaca, México. La Relatoría Especial insta a las autoridades mexicanas a investigar este crimen de manera rápida y eficaz, y para que los responsables sean debidamente sancionados.
Según la información recibida por la Relatoría, el 7 de abril de 2008, Bautista Merino y Martínez Sánchez fueron asesinadas en una emboscada por individuos no identificados que dispararon con armas automáticas al vehículo que las transportaba, en el estado de Oaxaca, México. Otras cuatro personas resultaron heridas. De acuerdo a los datos manejados en la prensa y por organizaciones no gubernamentales, las reporteras fueron asesinadas cuando venían de hacer reportajes en pueblos vecinos y de hablar sobre su radio comunitaria. Las dos mujeres trabajaban como conductoras y reporteras en la radio comunitaria La Voz que Rompe el Silencio que funciona en el pueblo de la comunidad indígena Triqui, San Juan Copala. Solían informar sobre temas referidos al gobierno autónomo indígena, salud, educación y a la cultura de su comunidad. La estación de radio había empezado sus trasmisiones en español y en la lengua triqui el 19 de enero de este año.
Conforme con la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos allí reconocidos. El Principio 9 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión de la CIDH señala que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”.