El domingo a las 21.45 horas comenzó a sonar “Te Recuerdo Amanda” en la voz de Víctor Jara. Entre los gritos de las cerca de diez mil personas arremetió el grupo de pop español La Oreja de Van Gogh, liderado por su carismática vocalista Amaia Montero. El clásico del neo-folklore chileno dio paso a “A Diez Centímetros de Ti” con el que la banda ibérica comenzó su segunda presentación en la capital penquista.
Todo marchaba a la perfección, hasta que durante el tema “Cuéntame Al Oído” la dulce voz de Amaia quedó en silencio. Producto de un desperfecto en uno de los transformadores, el quinteto debió ausentarse del escenario por un espacio de ocho minutos. Luego de las disculpas de rigor, todo volvió a la normalidad.
Sobre un escenario minimalista, la banda española dio muestras de un sonido impecable y del afiatamiento logrado en sus más de diez años de trayectoria. Con sones que de repente rozan el rock los miles de fans, preferentemente del sexo femenino, se deleitaron con este show que cerró la gira que La Oreja de Van Gogh realizó por nuestro país, y que incluso los llevó a ganarse antorchas de plata y oro en la cuadragésimo octava versión del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
A la mencionada falla en uno de los transformadores, se agregó el desperfecto en las pantallas gigantes ubicadas a cada uno de los costados del escenario, lo que impidió que las personas situadas en posiciones lejanas, galería especialmente, pudieran disfrutar de una mejor manera el espectáculo.
A pesar de los defectos señalados, las cerca de diez mil personas que asistieron al Estadio Municipal de Concepción, se retiraron alegres, tras haber disfrutado de uno de los mejores conciertos que se vivió durante este verano en la intercomuna.
Todo marchaba a la perfección, hasta que durante el tema “Cuéntame Al Oído” la dulce voz de Amaia quedó en silencio. Producto de un desperfecto en uno de los transformadores, el quinteto debió ausentarse del escenario por un espacio de ocho minutos. Luego de las disculpas de rigor, todo volvió a la normalidad.
Sobre un escenario minimalista, la banda española dio muestras de un sonido impecable y del afiatamiento logrado en sus más de diez años de trayectoria. Con sones que de repente rozan el rock los miles de fans, preferentemente del sexo femenino, se deleitaron con este show que cerró la gira que La Oreja de Van Gogh realizó por nuestro país, y que incluso los llevó a ganarse antorchas de plata y oro en la cuadragésimo octava versión del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
A la mencionada falla en uno de los transformadores, se agregó el desperfecto en las pantallas gigantes ubicadas a cada uno de los costados del escenario, lo que impidió que las personas situadas en posiciones lejanas, galería especialmente, pudieran disfrutar de una mejor manera el espectáculo.
A pesar de los defectos señalados, las cerca de diez mil personas que asistieron al Estadio Municipal de Concepción, se retiraron alegres, tras haber disfrutado de uno de los mejores conciertos que se vivió durante este verano en la intercomuna.