La Presidenta de la Nación, Michelle Bachelet, llegó en la tarde de ayer a nuestra región para participar de la inauguración del nuevo edificio de la Intendencia Regional en Concepción y del Tedeum Evangélico en Talcahuano.
El paso de la Primera Mandataria por la zona fue tranquilo. No hubo grandes protestas, el clima acompañó, se habló bonito, hubo sonrisas y hartos aplausos.
Mientras la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, pronunciaba un discurso en el que criticaba la futura construcción de una pasarela en la Plaza Bicentenario y pedía una vez más el soterramiento de la línea férrea, un grupo de diez invitados a la ceremonia, entre ellos, los senadores Alejandro Navarro, Hosaín Sabag y el diputado Raúl Súnico, quedaban atrapados en uno de los ascensores del moderno edificio.
Tras algunos minutos de tensión, los parlamentarios lograron ser rescatados por personal de la Intendencia y de Carabineros. A la salida se le preguntó al senador Navarro qué sintió cuando se vieron en el aprieto, a lo que el legislador contestó entre sonrisas: "Bueno, lo único que puedo decir es que nunca había estado tan cerca del senador Sabag".
A la misma hora que la Presidenta hablaba para los casi 200 asistentes, bajo una carpa blanca de unos 40 por 40 metros, en el campamento La Pera, situado al lado de la flamante construcción, sus pobladores quemaban neumáticos para protestar por la demora en la entrega de una solución habitacional para las familias de extrema pobreza.
"¿Pa` qué van a gastar tanta plata en una pasarela inútil? ¡Nosotros queremos una casa digna, ahora!", decían los habitantes mientras la negra humareda tomaba una altura que la hacía visible desde cualquier punto de la ciudad.
Cordial, pero fría. Así se podría calificar la relación que se pudo apreciar durante la ceremonia de ayer entre la Presidenta Michelle Bachelet y la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe. De hecho, cuando la edil le regaló un cuadro del pintor local Albino Echeverría, no hubo besos ni abrazos. Por otro lado, mientras la alcaldesa hablaba en el podio presidencial, la Presidenta y la intendenta, María Soledad Tohá, conversaban animadamente. En tanto, cuando Bachelet discurseaba, los consejeros de la oposición hablaban por celular.