Frase de la Semana

“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos, como hermanos.”.

jueves, febrero 09, 2012

Municipalidad de Concepción se adjudica más de 10 millones de pesos en el Concurso Nacional de Proyectos para la Inclusión Social de las Personas con

La alcaldesa (s) de Concepción, María Paz Cuevas, recibirá de manos de la Directora Regional de SENADIS, Michelle Orthusteguy, y del Seremi de Desarrollo Social, Sergio Giacaman, un cheque simbólico con los más de diez millones que se ganó el municipio en dos proyectos para Inclusión Social de las Personas con Discapacidad 2012.

Se trata de un proyecto que será ejecutado por la Dirección de Administración de Salud Municipal, Das, a través del Centro Comunitario de Rehabilitación (CCR) de Concepción, el cual se basa en una estrategia de Rehabilitación basada en la comunidad, que consiste en un trabajo de autocuidado además del trabajo con plantas medicinales.

Se benefician 6 hombres y 8 mujeres de la comuna, en edad productiva que debido a sus patologías presentan como mayor problema el “dolor”, entonces se sugiere como solución el AUTOCUIDADO, a través del trabajo con plantas medicinales.

Integrando dentro de la iniciativa tanto a los beneficiarios como a sus cuidadores, la estrategia es empoderar a la comunidad y los beneficiarios en el autocuidado, a través de la generación de intervenciones grupales e individuales, donde se tratarán con un equipo de Kinesiólogo, Terapeuta Ocupacional y otros profesionales, que además realizarán capacitaciones, charlas, atención en domicilio y adaptaciones del domicilio, dejando además capacidad instalada para poder replicar el taller realizando jardines en las casas de los beneficiarios y un jardín en el propio CCR.

Para complementar la estrategia de Rehabilitación Basada en la Comunidad , el proyecto busca entregar herramientas de trabajo, mediante la creación de ungüentos terapéuticos y almohadillas terapéuticas, que serán creados por los propios beneficiarios del proyecto.

El otro Proyecto adjudicado, por $ 4.869.166, será para realizarlas adecuaciones necesarias para hacer accesible el baño de la Casa de la Discapacidad , ubicada en Janequeo 360, donde se instalará una rampa en un vehículo municipal, lo que irá en directo beneficio de las 20 Organizaciones de Personas con Discapacidad que habitualmente usan la Casa.

A nivel nacional se adjudicaron 380 proyectos, mientras que a nivel regional fueron 46 los seleccionados por un monto que asciende a $160.607.220.

Estos fondos concursables son administrados por el Servicio Nacional de la Discapacidad , y tienen por objetivo financiar total o parcialmente proyectos para desarrollar estrategias ligadas a la inclusión social de las personas con discapacidad, que se enfoquen en las líneas de: Salud, educación, trabajo y accesibilidad.

'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica

Escrito por un alumno de 2º de Bachillerato. Leélo, es sorprendente y emocionante.

Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado... porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras... Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?

Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas, la empujas, le das patadas…, patadas que yo también sufría.

Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos…Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.

Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!–dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.

Me puse contento antes de tiempo.

Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez…

Y sucedió.

Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.

Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.

Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.

Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón.
Fuente: LA GACETA EXTREMEÑA DE LA EDUCACIÓN.