Un acontecimientos extraños de nuestra historia, se encuentra en las crónicas de la Batalla de Andalién ocurrida en el año 1550. Según las crónicas de la época – que son varias a consultar – una escuadra mapuche muy superior en número, y que asediada a Pedro de Valdivia y a sus capitanes Jerónimo de Alderete y Pedro de Villagra, fueron testigo de un extraño suceso. Durante días, ambos bandos luchaban encarnizadamente, y los mapuches tenían a muy mal traer a unos 120 soldados españoles, los cuales habían levantado una empalizada para protegerse en el Valle de La Mocha, a un costado del cerro La Pólvora.
El día 12 de Marzo se produce el ataque final. Los conquistadores se protegían y trataban de establecerse muy asediados a un costado del río Andalién. Las fuentes de la época hablan de 40.000 mil indios atacando, pero según el historiador chileno Alex Pérez y otras fuentes consultadas, este número es irreal y se cree que los indígenas no eran más de un millar. Así y todo, la batalla que era por escaramuzas había sido muy dura y cruenta. La balanza estaba inclinada totalmente a favor de los indígenas. El suceso extraño se da. cuando las crónicas de la época mencionan que en el momento más álgido de la batalla, los mapuches inexplicablemente retrocedieron y huyeron asustados.
Según los cronistas, algo extraño apareció en el cielo delante de los indígenas y detrás de las tropas españolas. Los mapuches huyen con los ojos cegados. Una luminosidad intensa se vio en el cielo, también se habla de un inmenso tronar del monte y la caída de objetos metálicos y piedras desde arriba. Según Alonso de Ovalle, los españoles vieron unas "nubes luminosas" de las cuales se desprendieron bolas de fuego coloridas... incluso mencionan la caída de "algo" en el campo de batalla justo entre los dos bandos contendientes.
Este hecho atemorizó mucho a los indios, los cuales dejaron un tiempo de asediar a los conquistadores, y seguramente su explicación fue dentro del mundo cosmogónico que lo rodeada, igualmente los españoles trataron de darle un explicación coherente y de acuerdo a su mentalidad de época, y es así como se comenzó hablar de una Virgen luminosa, incluso del Apóstol Santiago, quien habría ayudado a los cristianos españoles en este difícil momento de la batalla. Cada parte acondiciono el hecho según su criterio y creencias.
No cabe duda que siguiendo la búsqueda de hechos extraños en aquellos días, hay varios avistamientos de luminosidades parecidas que caen desde los cielos, la explicación más sencilla es pensar que había una lluvia de aerolitos en la zona, o tal vez un gran meteorito cayó en plena batalla e impresiono a todas las partes… luego el desconocimiento de muchos fenómenos celestiales de la época hizo el resto, sí añadimos la imaginación, las creencias y supersticiones de la época, el hecho quedo establecido solidamente. Historiadores como Francisco Encina y Leopoldo Castedo, lo mencionan en su Historia de Chile clásica y oficial. No han faltado los incondicionales de los Ovnis que piensan que es un hecho ufológico, así sin más.
Hasta el día de hoy la incógnita continua, es una parte de nuestra historia que nunca se menciona abiertamente, pese a que hay imágenes que lo han registrado, grabados antiguos que lo describen y el Archivo de Indias registra también algunas crónicas al respecto, y que para ser objetivo más de una duda se establece al leerlas.
Fuente: Carlos Basso - Yolanda Arias
El día 12 de Marzo se produce el ataque final. Los conquistadores se protegían y trataban de establecerse muy asediados a un costado del río Andalién. Las fuentes de la época hablan de 40.000 mil indios atacando, pero según el historiador chileno Alex Pérez y otras fuentes consultadas, este número es irreal y se cree que los indígenas no eran más de un millar. Así y todo, la batalla que era por escaramuzas había sido muy dura y cruenta. La balanza estaba inclinada totalmente a favor de los indígenas. El suceso extraño se da. cuando las crónicas de la época mencionan que en el momento más álgido de la batalla, los mapuches inexplicablemente retrocedieron y huyeron asustados.
Según los cronistas, algo extraño apareció en el cielo delante de los indígenas y detrás de las tropas españolas. Los mapuches huyen con los ojos cegados. Una luminosidad intensa se vio en el cielo, también se habla de un inmenso tronar del monte y la caída de objetos metálicos y piedras desde arriba. Según Alonso de Ovalle, los españoles vieron unas "nubes luminosas" de las cuales se desprendieron bolas de fuego coloridas... incluso mencionan la caída de "algo" en el campo de batalla justo entre los dos bandos contendientes.
Este hecho atemorizó mucho a los indios, los cuales dejaron un tiempo de asediar a los conquistadores, y seguramente su explicación fue dentro del mundo cosmogónico que lo rodeada, igualmente los españoles trataron de darle un explicación coherente y de acuerdo a su mentalidad de época, y es así como se comenzó hablar de una Virgen luminosa, incluso del Apóstol Santiago, quien habría ayudado a los cristianos españoles en este difícil momento de la batalla. Cada parte acondiciono el hecho según su criterio y creencias.
No cabe duda que siguiendo la búsqueda de hechos extraños en aquellos días, hay varios avistamientos de luminosidades parecidas que caen desde los cielos, la explicación más sencilla es pensar que había una lluvia de aerolitos en la zona, o tal vez un gran meteorito cayó en plena batalla e impresiono a todas las partes… luego el desconocimiento de muchos fenómenos celestiales de la época hizo el resto, sí añadimos la imaginación, las creencias y supersticiones de la época, el hecho quedo establecido solidamente. Historiadores como Francisco Encina y Leopoldo Castedo, lo mencionan en su Historia de Chile clásica y oficial. No han faltado los incondicionales de los Ovnis que piensan que es un hecho ufológico, así sin más.
Hasta el día de hoy la incógnita continua, es una parte de nuestra historia que nunca se menciona abiertamente, pese a que hay imágenes que lo han registrado, grabados antiguos que lo describen y el Archivo de Indias registra también algunas crónicas al respecto, y que para ser objetivo más de una duda se establece al leerlas.
Fuente: Carlos Basso - Yolanda Arias