Hasta cuándo -me pregunto- la provincia de Arauco tendrá que soportar la explotación, y la violencia. Hasta cuándo tendremos que tolerar el saqueo sin compensación y esperar ese chorreo esquivo que Arauco y las otras megaempresas llevan varias décadas llevándose derechito a sus bolsillos sin fondo. Hasta cuándo debemos arrastrar la fama de borrachos, vándalos y camorreros, cada vez que mineros, estudiantes, forestales o quien sea que decida defender sus derechos, se ve en la obligación de tomar medidas de fuerza luego de negociar con muros sordos.
No pues… ya está bueno…
Anoche mataron a un compañero de Curanilahue. Rodrigo tenía 26 años.
En menos de un minuto que mostró la televisión, todo Chile vio cómo carabineros acribillaba a este joven trabajador forestal. Un minuto y pasó. Siguió el fútbol, la reina de Inglaterra paseando con sus toneladas de equipaje por Estados Unidos.
Pero aquí en Curanilahue no pasó. Hoy los estudiantes salieron a la calle a solidarizar, las mujeres se reunieron en la plaza apoyando a sus maridos forestales, el comercio completo cerró sus puertas durante la tarde. Miles de trabajadores se reunieron esta tarde en el estadio para recibir el respaldo de un pueblo completo, de autoridades comunales, dirigentes gremiales y sindicales, de vecinos, de hermanos mapuche, de mujeres y familias completas que en este día se han unido en un duelo solidario.
Termina la asamblea y luego viene el cortejo. Los vecinos llenan las calles y las bocinas despiden a Rodrigo en su camino hasta el gimnasio donde será velado por dos días, como corresponde a un dueño de casa por acá.
Ya está bueno, digo yo, de tener paciencia, de pretender que cada uno se rasque solo y de esperar que no me pase a mí. Curanilahue y la provincia de Arauco, sus hombres y sus mujeres, retomarán el espíritu justiciero, aguerrido y solidario que siempre tuvieron. La muerte de Rodrigo y la lucha que dan hoy los trabajadores forestales no pueden ser en vano. La gente de Arauco tiene hoy el deber de dar ejemplo a todos los trabajadores de Chile, para hacer frente a la injusticia y la desigualdad que nos rodea.
Carmen Gloria Sáez
Periodista - Curanilahue
No pues… ya está bueno…
Anoche mataron a un compañero de Curanilahue. Rodrigo tenía 26 años.
En menos de un minuto que mostró la televisión, todo Chile vio cómo carabineros acribillaba a este joven trabajador forestal. Un minuto y pasó. Siguió el fútbol, la reina de Inglaterra paseando con sus toneladas de equipaje por Estados Unidos.
Pero aquí en Curanilahue no pasó. Hoy los estudiantes salieron a la calle a solidarizar, las mujeres se reunieron en la plaza apoyando a sus maridos forestales, el comercio completo cerró sus puertas durante la tarde. Miles de trabajadores se reunieron esta tarde en el estadio para recibir el respaldo de un pueblo completo, de autoridades comunales, dirigentes gremiales y sindicales, de vecinos, de hermanos mapuche, de mujeres y familias completas que en este día se han unido en un duelo solidario.
Termina la asamblea y luego viene el cortejo. Los vecinos llenan las calles y las bocinas despiden a Rodrigo en su camino hasta el gimnasio donde será velado por dos días, como corresponde a un dueño de casa por acá.
Ya está bueno, digo yo, de tener paciencia, de pretender que cada uno se rasque solo y de esperar que no me pase a mí. Curanilahue y la provincia de Arauco, sus hombres y sus mujeres, retomarán el espíritu justiciero, aguerrido y solidario que siempre tuvieron. La muerte de Rodrigo y la lucha que dan hoy los trabajadores forestales no pueden ser en vano. La gente de Arauco tiene hoy el deber de dar ejemplo a todos los trabajadores de Chile, para hacer frente a la injusticia y la desigualdad que nos rodea.
Carmen Gloria Sáez
Periodista - Curanilahue
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