La seguridad de la Presidenta electa ya es tema, aunque informal, en el círculo más cercano a la doctora socialista, cuya vivienda no reuniría las condiciones exigidas por la policía.
En agosto pasado, en medio de la campaña, Michelle Bachelet dejó el departamento que habitaba en el sector de la Escuela Militar y se trasladó a una casa en calle Manquehue Norte, en la comuna de Vitacura.
La entonces candidata necesitaba espacio físico para las constantes reuniones que sostenía con sus asesores, pero al mismo tiempo la suficiente privacidad para su familia, en particular para Sofía, su hija de 12 años, a quien no quiere contaminar con la agenda política que llena su vida.
Sin embargo, Michelle y Sofía -junto al resto de la familia- podrían volver a cambiarse de casa antes de marzo, pues Carabineros no ve con agrado las condiciones de seguridad que ofrece la residencia de la Presidenta electa.
Tras entregarle el saludo formal de la institución, el director de la policía uniformada, José Alejandro Bernales, comentó que "no le hemos hecho ninguna recomendación por el momento, esa decisión la va a tomar ella.
"Ella es la que tiene que tomar la decisión, las sugerencias vendrán en su momento, cuando correspondan. Lógicamente, ella, estamos seguros, las va a aceptar, (pero) no todavía", agregó el general, con un guiño a un futuro que cada día se aclara más.
Aunque los vecinos de Bachelet subrayan que se trata de un barrio tranquilo, hay dos aspectos que incomodan a Carabineros, que tiene a su cargo la seguridad de la futura jefa de Estado.
Además de la ausencia de una segunda vivienda para albergar a la escolta que la acompañará 24 horas al día, la presencia de un edificio de departamentos al frente de la residencia genera un flanco de riesgo innecesario.
Si Bachelet finalmente se cambia de casa, seguirá el camino que en 2000 hizo el Presidente Ricardo Lagos, quien debió dejar -no sin disgusto- el departamento que ocupaba, también evaluado como inseguro por la policía.
Ya resultan lejanos los tiempos en que los mandatarios vivían en La Moneda, o -como Jorge Alessandri- podían caminar diariamente desde su hogar al palacio.
Incluso, durante la dictadura se intentó consolidar el concepto de Casa Presidencial, claro que la fastuosa residencia que pudo ocupar esta categoría terminó como el Club Militar de Lo Curro, lejos del acceso de la institucionalidad democrática y como un resabio más del intento de trascendencia de Augusto Pinochet Ugarte
El proyecto Portal Bicentenario, que cambiará la fisonomía del actual aeródromo de Los Cerillos, contempla una vivienda presidencial, una suerte de 10 Downing Street nacional que podría servir para quien sea electo en 2009.
Por ahora, resulta bastante probable que, además, de escoger a su gabinete y preparar su agenda de gobierno, Michelle Bachelet deba incluir tiempo para volver a embalar sus pertenencias y enfrentar una nueva mudanza.
En agosto pasado, en medio de la campaña, Michelle Bachelet dejó el departamento que habitaba en el sector de la Escuela Militar y se trasladó a una casa en calle Manquehue Norte, en la comuna de Vitacura.
La entonces candidata necesitaba espacio físico para las constantes reuniones que sostenía con sus asesores, pero al mismo tiempo la suficiente privacidad para su familia, en particular para Sofía, su hija de 12 años, a quien no quiere contaminar con la agenda política que llena su vida.
Sin embargo, Michelle y Sofía -junto al resto de la familia- podrían volver a cambiarse de casa antes de marzo, pues Carabineros no ve con agrado las condiciones de seguridad que ofrece la residencia de la Presidenta electa.
Tras entregarle el saludo formal de la institución, el director de la policía uniformada, José Alejandro Bernales, comentó que "no le hemos hecho ninguna recomendación por el momento, esa decisión la va a tomar ella.
"Ella es la que tiene que tomar la decisión, las sugerencias vendrán en su momento, cuando correspondan. Lógicamente, ella, estamos seguros, las va a aceptar, (pero) no todavía", agregó el general, con un guiño a un futuro que cada día se aclara más.
Aunque los vecinos de Bachelet subrayan que se trata de un barrio tranquilo, hay dos aspectos que incomodan a Carabineros, que tiene a su cargo la seguridad de la futura jefa de Estado.
Además de la ausencia de una segunda vivienda para albergar a la escolta que la acompañará 24 horas al día, la presencia de un edificio de departamentos al frente de la residencia genera un flanco de riesgo innecesario.
Si Bachelet finalmente se cambia de casa, seguirá el camino que en 2000 hizo el Presidente Ricardo Lagos, quien debió dejar -no sin disgusto- el departamento que ocupaba, también evaluado como inseguro por la policía.
Ya resultan lejanos los tiempos en que los mandatarios vivían en La Moneda, o -como Jorge Alessandri- podían caminar diariamente desde su hogar al palacio.
Incluso, durante la dictadura se intentó consolidar el concepto de Casa Presidencial, claro que la fastuosa residencia que pudo ocupar esta categoría terminó como el Club Militar de Lo Curro, lejos del acceso de la institucionalidad democrática y como un resabio más del intento de trascendencia de Augusto Pinochet Ugarte
El proyecto Portal Bicentenario, que cambiará la fisonomía del actual aeródromo de Los Cerillos, contempla una vivienda presidencial, una suerte de 10 Downing Street nacional que podría servir para quien sea electo en 2009.
Por ahora, resulta bastante probable que, además, de escoger a su gabinete y preparar su agenda de gobierno, Michelle Bachelet deba incluir tiempo para volver a embalar sus pertenencias y enfrentar una nueva mudanza.
Por Francisco Plaza A.
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