Se acabó el sueño chileno en el Abierto de Australia y el verdugo de esa ilusión fue el estadounidense Alex Bogomolov Jr. (202º), quien superando un inicio difícil, logró doblegar a un discreto Fernando González (12º), por 4-6, 7-6 (6), 6-3, 6-7 (3) y 7-5.
En un maratónico encuentro, de cuatro horas y cinco minutos, la raqueta número uno de Chile nunca le encontró la vuelta al tenista proveniente de las clasificaciones, y aunque la emoción se trasladó hasta el quinto set, el nacional se perdió en sus lagunas mentales y técnicas.
El partido comenzó bien para González, que a pesar de la irregularidad logró llevarse la primera manga por 6-4.
Sin embargo, en el segundo parcial aparecieron los miedos y errores del número 12 del mundo, que con fallas en su servicio y con poca profundidad en sus golpes, cedió por 7-6 (6) ante el norteamericano.
El tercer set fue desastroso para González, que con muchas molestias físicas (hombro y rodillas), aguantó el vendaval de Bogomolov Jr., que se llevó la manga por 6-3.
Ahí vino el vuelco para el chileno, sacando a relucir su garra y sus mejores golpes, el tenista de La Reina obligó a un nuevo tie-break, que esta vez ganó por un cómodo 8-3.
Cuando parecía que González en el quinto parcial cerraba el encuentro a su favor, apareció el temple y fuerza de Bogomolov Jr., que apelando a su condición de sorpresa, utilizó un juego agresivo para lograr el definitivo triunfo por 7-5, para desazón de la barra chilena presente en Melbourne.
El número uno de Chile se despide del primer Grand Slam de la temporada con más dudas que certezas, y se unió a Nicolás Massú (61º) en esta lista de decepciones de principio de año.
El viñamarino fue eliminado el lunes en su debut frente al francés Gilles Simon (132º).
Por Francisco Plaza A.
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“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos, como hermanos.”.
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