NUEVAS MEDICIONES MUESTRAN QUE LAS AGUAS Y FAUNA DEL SANTUARIO DEL RIO CRUCES SIGUE SIN RECUPERARSE
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A pesar de las medidas tomadas por el gobierno chileno para recuperar el Santuario del Río Cruces, con una disminución del 20 por ciento de la producción de la planta de Celulosa Arauco (www.arauco.cl), nuevas mediciones realizadas por expertos comprueban que el humedal no se está recuperando.
Nuevos datos y mediciones científicas en el río Cruces en torno a la población de cisnes de cuello negro, la recuperación del luchecillo y las características físico químicas de las aguas del santuario “Carlos Anwandter” fueron presentados ayer martes por el experto en organismos bentónicos y académico del Instituto de Zoología de la Universidad Austral de Chile, doctor Eduardo Jaramillo, en el marco del “6º Encuentro Chileno de Biomatemática”, desarrollado los días 19 y 20 de diciembre en el Instituto de Matemáticas de la Uach.
Según las cifras entregadas por el científico, se confirmó que continúa la disminución de la población de cisnes de cuello negro y que el luchecillo en general no ha tenido recuperación.
El experto mostró tales planteamientos en la conferencia “Estado Actual de las Condiciones Ambientales del Humedal del Río Cruces: Santuario de la Naturaleza e Investigación Científica, Carlos Anwandter”, donde explicó que los monitoreos muestran claramente que los cisnes y su principal fuente de alimento, el luchecillo, no se han recuperado ni en el santuario o sus alrededores.
“Estamos llevando a cabo dos monitoreos de cisnes. Uno lo realiza Roberto Schlatter desde una avioneta y otro que realizo desde tierra en cinco puntos. Cuando comparas y haces estadísticas de los datos de Schlatter, los míos y los de la Conaf, todos muestran que la tendencia a la baja continúa. La ventaja de los datos que poseo, en muchos casos datos diarios, muestran una tremenda variabilidad en la abundancia de los cisnes”, aseguró el docente universitario.
“En cuanto al luchecillo, en 38 puntos de monitoreo con datos de agosto del 2005 a diciembre, muestran que en general no hay recuperación del luchecillo”, agregó.
Cabe recordar que Eduardo Jaramillo fue el jefe del equipo de más de 20 científicos que realizó el “Estudio Sobre el Origen de Mortalidades y Disminución Poblacional de Aves Acuáticas en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter, en la Provincia de Valdivia”, investigación que fue encargada por la Comisión Nacional de Medio Ambiente del Gobierno de Chile y que certificó la responsabilidad de Celulosa Arauco (o Celco) en la destrucción del ecosistema del santuario de la naturaleza del Río Cruces.
CARGAS RESIDUALES DEBEN DISMINUIR
El doctor Jaramillo, además de los nuevos resultados acerca del estado físico químico de las aguas color marrón que bajan desde el río Cruces, presentó un esquema de cómo debiera conformarse un programa de investigación para la rehabilitación del humedal.
“El problema es que esas aguas tienen altas concentraciones de metales pesados y sólidos disueltos. No creo que el humedal vuelva a ser como era antes. Creo que si se disminuyen las cargas residuales de tóxicos sí podría rehabilitarse y recuperarse la cobertura vegetal que posibilite el regreso de las aves”, aseguró Jaramillo.
Finalmente, el experto dijo que la interpretación de las cifras de los censos debe darse con cuidado. “Vas hoy al humedal y puedes contar 300. Por el contrario, mañana cuentas 100 y no se puede decir que la población está disminuyendo. Asimismo, si mañana cuentas 800 no se puede asegurar que la población está aumentando. Hay un tremenda movilidad de los cisnes que aún quedan en el santuario”, sostuvo.
Nuevos datos y mediciones científicas en el río Cruces en torno a la población de cisnes de cuello negro, la recuperación del luchecillo y las características físico químicas de las aguas del santuario “Carlos Anwandter” fueron presentados ayer martes por el experto en organismos bentónicos y académico del Instituto de Zoología de la Universidad Austral de Chile, doctor Eduardo Jaramillo, en el marco del “6º Encuentro Chileno de Biomatemática”, desarrollado los días 19 y 20 de diciembre en el Instituto de Matemáticas de la Uach.
Según las cifras entregadas por el científico, se confirmó que continúa la disminución de la población de cisnes de cuello negro y que el luchecillo en general no ha tenido recuperación.
El experto mostró tales planteamientos en la conferencia “Estado Actual de las Condiciones Ambientales del Humedal del Río Cruces: Santuario de la Naturaleza e Investigación Científica, Carlos Anwandter”, donde explicó que los monitoreos muestran claramente que los cisnes y su principal fuente de alimento, el luchecillo, no se han recuperado ni en el santuario o sus alrededores.
“Estamos llevando a cabo dos monitoreos de cisnes. Uno lo realiza Roberto Schlatter desde una avioneta y otro que realizo desde tierra en cinco puntos. Cuando comparas y haces estadísticas de los datos de Schlatter, los míos y los de la Conaf, todos muestran que la tendencia a la baja continúa. La ventaja de los datos que poseo, en muchos casos datos diarios, muestran una tremenda variabilidad en la abundancia de los cisnes”, aseguró el docente universitario.
“En cuanto al luchecillo, en 38 puntos de monitoreo con datos de agosto del 2005 a diciembre, muestran que en general no hay recuperación del luchecillo”, agregó.
Cabe recordar que Eduardo Jaramillo fue el jefe del equipo de más de 20 científicos que realizó el “Estudio Sobre el Origen de Mortalidades y Disminución Poblacional de Aves Acuáticas en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter, en la Provincia de Valdivia”, investigación que fue encargada por la Comisión Nacional de Medio Ambiente del Gobierno de Chile y que certificó la responsabilidad de Celulosa Arauco (o Celco) en la destrucción del ecosistema del santuario de la naturaleza del Río Cruces.
CARGAS RESIDUALES DEBEN DISMINUIR
El doctor Jaramillo, además de los nuevos resultados acerca del estado físico químico de las aguas color marrón que bajan desde el río Cruces, presentó un esquema de cómo debiera conformarse un programa de investigación para la rehabilitación del humedal.
“El problema es que esas aguas tienen altas concentraciones de metales pesados y sólidos disueltos. No creo que el humedal vuelva a ser como era antes. Creo que si se disminuyen las cargas residuales de tóxicos sí podría rehabilitarse y recuperarse la cobertura vegetal que posibilite el regreso de las aves”, aseguró Jaramillo.
Finalmente, el experto dijo que la interpretación de las cifras de los censos debe darse con cuidado. “Vas hoy al humedal y puedes contar 300. Por el contrario, mañana cuentas 100 y no se puede decir que la población está disminuyendo. Asimismo, si mañana cuentas 800 no se puede asegurar que la población está aumentando. Hay un tremenda movilidad de los cisnes que aún quedan en el santuario”, sostuvo.
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