Un grupo de personas armadas y encapuchadas irrumpió en la asamblea donde se trataba el conflicto de tierras por los yacimientos mineros en Puno, sureste andino de Perú, y dejó un saldo de 10 campesinos muertos y varios heridos.
Los territorios en disputa son los de las minas de Winchumayo localizada en el distrito puneño de Ituata y la mina de Valencia en el distrito de Ayapata, ambas en la provincia de Carabaya.
Unos 300 campesinos realizaban una asamblea para debatir sobre la tenencia y la demarcación de esas tierras cuando fueron atacados a tiros.
El ministro del Interior de Perú, Octavio Salazar, sólo reconoció heridos pese a que los campesinos denunciaron el ataque e incluso brindaron los nombres de los asesinados.
En diálogo con la Coordinadora Nacional de Radios (CNR) de Perú, la alcaldesa de Carabaya (Puno), Nancy Rossel, calificó de "irresponsables" las declaraciones del funcionario.
"Es increíble que el ministro descarte la posibilidad de muertos toda vez que no hay una comunicación directa con ese sector", sostuvo Rossel.
Fuente: Púlsar/CNR.
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